15 de noviembre
San Benito - Castellar de Meca
Mañana fresquita y de niebla la de este domingo otoñal.
Punto de salida la Glorieta, 8 de la mañana.
Punto de salida la Glorieta, 8 de la mañana.
A mas dos leguas de la villa (como diría D. Eufrosino) se halla la aldea de San Benito, al llegar a la primera casa, cogemos a la derecha el camino real (que va hasta Ayora) y a 500 metros el primer desvío a la izquierda, junto a la viña, aparcamos los coches. Tomamos el camino que sale a la derecha junto a un bebedero y que nos lleva hasta el cortafuego.
Empezamos el ascenso, conforme vamos subiendo nos encontramos con dos vistas extraordinarias, de frente el macizo de Meca y a nuestras espaldas contemplamos un mar de niebla impresionante que nos aleja de toda civilización y nos adentra en un entorno mágico y misterioso; ponemos rumbo hacia el Castellar.
Empezamos el ascenso, conforme vamos subiendo nos encontramos con dos vistas extraordinarias, de frente el macizo de Meca y a nuestras espaldas contemplamos un mar de niebla impresionante que nos aleja de toda civilización y nos adentra en un entorno mágico y misterioso; ponemos rumbo hacia el Castellar.
Tomamos una senda pegada a la cornisa y que bordea el macizo. Estamos en la parte norte y en la umbría se nota un fresco, que unido al aguaje de la mañana, hace que aceleremos la marcha en busca de ese sol que vislumbramos enfrente.
Es curioso la cantidad de sabinas y encinas que tienes esta ladera en la que también empezamos a ver restos de cerámicas por el suelo.
Nos reagrupamos en el “solecico” y después de pasar una zona un poco peligrosa debido a lo que resbalaban los cintos, llegamos a la Ciudad Ibérica.
Nos reagrupamos en el “solecico” y después de pasar una zona un poco peligrosa debido a lo que resbalaban los cintos, llegamos a la Ciudad Ibérica.
Que delicia, observamos hacia la Sierra y Almansa ese mar de niebla tan tranquilo y relajante y hacia el Montemayor y Tortosilla esos campos de labor donde empieza la llanura de Castilla en donde el sol brilla y calienta, haciendo la estancia muy agradable.
Es un buen momento para hacer la foto del grupo y de pasear por el camino principal, nos vamos parando en los aljibes, así como en los restos de las casas imaginando como se sería este pueblo, preguntándonos muchas cosas, cuanta gente viviría allí, porque dejaron abandonado aquel poblado, ya entonces andaban las tribus en guerra, y tantas cuestiones mas. Seguimos con el paseo y enseguida damos cuenta de almuerzo.
Desde allí, como si de un juego se tratara, vamos diciendo entre correcciones de unos a otros, las casas que vemos.
- Aquella casa que se ve allí enfrente, junto a esa morra, es la Casa Blanca.
- Si, si, y la que ahí a la derecha, metida entre los pinos, el Collao de San Juan.
Y así, durante un buen rato nos vamos deleitando con lo que nos ofrece la belleza del paisaje.
Una vez finalizada la visita a Meca, cuando nos disponíamos a volver, nos damos cuenta que ya han señalizado la ruta al Arco de San Pascual, una buena noticia y mejor escusa para volver pronto a realizarla.
Ahora, ya ha desaparecido la niebla y descendiendo a buen paso regresamos al punto de partida.
Una ruta muy chula, muchas gracias Andrés por tu tiempo y dedicación, nos sorprendes gratamente con estas excursiones.
Es hora de tomar la cerveza y conversar de lo vivido.
Hasta la próxima
Ruta: San Bentito - Castellar de Meca
Organiza: Sendas y caminos
Dificulta: Facil